Historia

NUESTRA HISTORIA

Texto original: Prof. Ernesto Grenón
Revisión: Prof. Silvina Scotta.

La ocupación del espacio no es una realidad estática, acabada, sino dinámica que incluso, es muy variable en algunos de sus aspectos, como en su integración y denominación.

Para iniciar este recorrido histórico de Santo Tomé, las características principales que podemos decir para empezar son:

No tiene fundación

No se formó con inmigrantes.

No es agrícola ganadera primordialmente.

No es industrial exclusivamente.

El 12 de setiembre de 1872 es una fecha significativa, porque manifiesta una realidad. Ese día firma un decreto el Gobernador de la Provincia, Dr. Simón de Iriondo, en donde reconoce a Santo Tomé su existencia como Pueblo. El contenido de este documento abarcaba:

* Aprobar la mensura y delimitación realizada.

* Proceder a la fundación, conservando el nombre primitivo de Santo Tomé.

* Nombrar una comisión para el cumplimiento de este decreto.

* Disponer el destino de lotes gratuitos a sus fundadores y condiciones de población, forma y modo de venta, destino de lo producido para edificios públicos y sufragar gastos.

* Copia del plano : un trazado.

Esto marca un antes y un después. Un pasado más lejano y otro inmediato y un porvenir. Una riqueza de historial anterior y acciones inmediatas de vecinos santotomesinos en la búsqueda de ser reconocida como una población organizada.

Roverano insiste –y muy acertadamente- en la idea de que  Santo Tomé es el fruto de la iniciativa privada en sus distintos tiempos. Y realmente recorriendo sus etapas vemos que esto es perfectamente reconocible.

Simbólicamente podemos decir que el hecho de conservar ese “nombre antiguo de Santo Tomé” implica en cierta medida asumir una basta realidad anterior.  Repasemos rápidamente .

Este período fue denominado  como el PASO DE SANTO TOME  (1545 – 1872).

* Descubrimiento del lugar por parte de los españoles que buscaban una vía de comunicación; allí encuentran el Salado. Al ser reconocido el lugar, en el primer reparto de tierras, cuando Juan de Garay funda Santa Fe –en la actual Cayastá- resulta ser el propietario de estas tierras. De allí pasa a su yerno Hernandarias y a otros propietarios.

* La estanzuela: estos primeros comienzan con una pequeña estanzuela. El casco central de la misma estaría ubicado actualmente en la manzana en diagonal hacia el SO de la Plaza Belgrano actual.

* Los jesuitas (S. XVII- XVIII)serán sus posesores durante 100 años. Ellos le pondrán al lugar Santo Tomé tomando una leyenda indígena sobre la presencia del pay Zumé (Padre Tomás) en tierras americanas, identificado con el Apóstol Santo Tomás. Ellos construirán la primera Capilla.

* Viene luego la Expulsión de los Jesuitas. Será el propietario: Francisco Solano Frutos (él tendrá el peaje y la posta).

* Se levantan en las inmediaciones los fuertes : Santo Tomé y Los Chañares para defender a Santa Fe de los ataques indígenas y de los ataques porteños.

* Paso de Belgrano hacia el Paraguay en  1810 – Tratado de Paz en 1816.

* Poco a poco se irá convirtiendo en un pequeño villorrio. Gente de Santa Fe vendrá a pasar los fines de semana, o de cacerías a este sitio y al mismo tiempo se concretará un asentamiento un tanto irregular.

* El puerto. Durante un par de décadas del siglo pasado, ya hacia su final, se desarrolla una importante actividad portuaria en el lugar, con los productos de las primeras colonias gringas; también algunos de los inmigrantes arribaron a este Puerto para de aquí dirigirse a su destino.

* La educación. En 1868 –cuatro años antes de ser un pueblo- una maestra comienza a enseñar a los hijos del Pueblo: ella era Fidela Valdés Frutos, quien primero lo hacía en forma particular y luego será reconocida por el Gobierno.

* Una Comisión propiciaba la fundación y estaba integrada por: el Pbro. Dr. Manuel M. Zavalla como presidente, el Cnel. Hilario Zabroso como secretario, Antonio Frutos, como tesorero; Robinson Sánchez, Félix Frutos, Silvestre Frutos y Mariano Candioti como vocales. Esta el 14 de setiembre de 1871 se dirige al Gobernador Provincial solicitando las medidas para ser reconocido como Pueblo.

* Inmediatamente, el 20 de setiembre de 1871 se nombra el agrimensor Carlos de Chapeaurrouge para que realice las tareas previas.

* Se llega a un acuerdo básico: el pueblo sería por ahora: siete manzanas de   sur a norte y ocho manzanas de este a oeste..

El decreto

El Gobernador Provincial Dr. Simón de Iriondo, el 12 de setiembre de 1872 firma el decreto correspondiente dando a Santo Tomé su existencia de Pueblo; el esfuerzo realizado concluye en esta  realidad. Esto significa:

* El comienzo de una vida organizada.

* Aceptación de lo anterior.

* La aprobación de un trazado inicial.

* La designación de autoridades propias que en este caso serán: Tomás Lubary, Lorenzo A. de Monasterio, Carlos Chapeaurrouge, Dr. Manuel M. Zavalla, Hilario Zabroso, Antonio Frutos. Una Comisión integrada, por 5 integrantes (el número de componentes será variable, por designación y luego por elección). Estas personas integran la Comisión que más tarde se llamará de Fomento – nominación que Santo Tomé ostenta como primera en el orden provincial. El  Primer Presidente Comunal: Tomás Lubary.

* Disposiciones iniciales. Reunidos y distribuidos los cargos se dedicaron a las primeras normativas de la comunidad: venta de solares, delineación de propiedades, etc.

Primer centro geográfico: río – plaza

Constituído legalmente el Pueblo, se establece este centro fundacional que está polarizado por estos dos elementos: el río y la Plaza. De allí:

* Importancia de la costa del río sobre las demás ubicaciones: Precios de los solares eran más altos, la actividad era más intensa, se establecieron más comercios e industrias. Partían los caminos a las colonias y el primer puente de madera ( 1875) se levanta en el actual balneario.

* La Plaza y su entorno también se iba conformando con la construcción de la Iglesia Inmaculada Concepción (1894), del edificio de la Escuela Nº 15 Juan de Garay, Casa de Gelabert y otras construcciones.

* Luego más tarde, el puente de hierro (1906). La  Comuna (1909). Los primeros pavimentos (1940).

En este periodo es que comienzan a surgir los barrios. Sus nombres  serán en una escasa cantidad producto de una denominación oficial y en otros productos de hechos, acontecimientos, loteos, situaciones que hacen que se comience a nombrar vulgarmente un lugar. Por otro lado los llamados barrios no tienen límites precisos en la mayoría de los casos. También conviene tener en cuenta que no todos los asentamientos ni todos los barrios se mencionarán, sino aquellos que pueden llegar a ser índices e indicadores de crecimiento, no absolutos.

Segundo centro de ocupación. El ferrocarril “Central Argentino”, luego barrio Iriondo

* La instalación del FERROCARRIL.

Precisamente este medio de transporte unió colonias de distintas partes de la provincia y al mismo tiempo fue la vía eficaz de comunicación.

Pero para Santo Tomé no fue beneficioso este hecho ya que lo dejaba de lado y haría entrar en crisis a su puerto; este que había tenido momentos de singular relevancia, poco a poco fue abandonando ese movimiento intenso del ayer para ir paralizándose.

El FERROCARRIL CENTRAL ARGENTINO, en su tramo Yrigoyen a Santo Tomé fue abierta al público efectivamente en 1890 y el nombre de la Compañía era:  Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Posteriormente el tramo Santo Tomé -Santa Fe tuvo su apertura efectiva al tránsito en setiembre de 1892.

El edificio de la Estación de dicho Ferrocarril data según se encuentra grabado en su construcción, en 1889. Edificación que fue punto aglutinante para la radicacion de vecinos en el lugar; gente que trabajaba para el ferrocarril en diversas actividades y que fue poblando el sitio; este asentamiento llevará primeramente el nombre del Ferrocarril: “Central Argentino” hasta que en 1936 se le denominó oficialmente como “Simón de Iriondo”. Luego se le sumarán la Escuela, instituciones deportivas y así crecerá con el tiempo.

EL FERROCARRIL GRAL. BELGRANO,  tiene sus orígenes un poco más tarde y su emplazamiento vino a traer un cierto cerramiento del barrio que se iba formando alrededor de la estación ferroviaria anterior. Esto trajo consigo algunas consecuencias tales como:

* Un asentamiento poblacional distinto con sus actividades diversas y propias: trabajo (en la estación, bañadero nacional, etc.) sociales, deportivas, vecinalistas, educativas..

* Relación mayor con Santa Fe a través del tren.

* Otro referencia poblacional “Pueblo Salvador Espinosa” (hoy Villa Libertad).

* Una sensación de ser :Un “mundo aparte”, en donde también se daban los  choques y distanciamientos de los jóvenes de la plaza y los del barrio. Un camino de ingreso: camino pavimentado al cementerio (1951,1º tramo).

* 1936: denominación oficial de barrio Simón de iriondo.

* Crecimiento posterior y diversificación: Lento crecimiento de densidad demográfica.

Tercer centro de ocupación: las Cuatro Bocas, luego Villa Adelina

A Principios de siglo se hablaba ya de este paraje natural. Esto hacía alusión a esa reunión de la desembocadura del río Salado, del Santa Fe y del arroyo el Negro que daban inicio al Río Coronda. Antiguas propiedades de Comas que luego en el principio de este siglo fueron ocupando y trabajando vecinos que formaron sus chacras en el lugar. Se hacía referencia a  Juan Gasparotti, Gabriel Ferrer, Mariano Candioti, entre otros tantos  que supieron del esforzado trabajo de la tierra, especialmente con la formación de quintas.

Poco a poco las chacras fueron dando lugar al emplazamiento de instituciones que se fueran radicando en el lugar. Allí se construyó la Escuela Primaria Nº 166 “Ignacio Crespo” en terrenos donados por la Sra. Amelia Freyre de Irigoyen en 1926; el establecimiento ya estaba funcionando en una quinta de Bartolomé Mascaró desde 1919.

Más tarde en el tiempo se inicia la construcción de los cuarteles en el sector. En 1947 se traslada desde Paraná el Batallón de Pontoneros de Grandes Ríos, creado dos años antes, batallón que luego se conocerá como Ingenieros Anfibios.

En 1949 se traslada otro Regimiento que había sido fundado en 1907 en Río Cuarto, Córdoba. La denominación también ha variado en el tiempo y es conocida últimamente como Batallón de Ingenieros Construcciones 121 hasta su fusión en 1997 con su similar de Ingenieros 1 Cnel. Juan Czetz.

Entre otros hechos muy renombrados en la zona, se puede mencionar la festividad de Santa Rosa de Lima a fines de agosto de cada año;  junto a la imagen que residía en la escuela del lugar se concretaban las celebraciones religiosas y daba lugar además a importantes festejos populares.

Todavía quedan esos recuerdos del ayer con ese camino arenoso que era la Avda. Mariano Candioti, con el andar intenso y presuroso de los carruajes que iban por las noches a llevar sus verduras al mercado de Abasto de Santa Fe.

Un espacio de la Ciudad que estuvo mucho tiempo casi con vida propia y un poco alejado de la vida ciudadana de Santo Tomé.

La designación de “Villa Adelina” tuvo su origen en la realización de un loteo en ese sitio allá por la década del 60. Para ser un poco más precisos se daba en esa oportunidad la posibilidad de adquirir lotes en la llamada “Ciudad industrial La Adelina”. Esto tuvo su origen en lejanos proyectos de realizar una llamada ruta de la costa que uniera la Avda. Mariano Candioti , pasando por los campos que en ese entonces tenían los Costa, los Gollán, la vieja “Matilde” y la urbanización Jorge Newbery para unirse finalmente a la Ruta 11; vía de comunicación que estaba planteada como acceso alternativo y paralelo a la mencionada ruta nacional, pasando por las fábricas que en esa década se estaban instalando en el luego llamado parque industrial de Sauce Viejo: Tool Research, DKW, Urvig, etc. La Avda. Candioti  será posteriormente pavimentada, en la década del 60. Otras barrios intermedios de una época pasada fueron: Barrios Bedetti, Lang, Villa Aprile.

Cuarto centro de ocupación: avenidas 7 de Marzo y Luján

Se dan en el tiempo otras situaciones que van marcando el poblamiento en los alrededores de las hoy Avdas. 7 de marzo y Luján, antes Camino al Rosario. Ellos fueron entre otros:

* Segundo Puente de hierro ( 1906).

* Puente carretero (1937/39).

* Rutas asfaltadas: Ruta 11, tramo Santo Tomé-Arocena cuyo inicio oficial se da en 1931.

* Barrios cercanos: Martinez Walton, etc.

* Instalación de comercios sobre estas arterias.

* Importancia de esta vía de comunicación ya que traía una mayor facilidad de comunicarse con Santa Fe.

* Se da entonces una cierta competencia entre el sector de la Avenida y el centro pueblerino. Se incorpora así otro centro de vitalidad.

* Asentamientos a lo largo del camino a Rosario y luego de las grandes avdas.

* Escuelas: 140 (barrio Lagrange).,otras posteriores. Industrias: Carrocerías Cafaro, Gefa, Camusso). Clubes: Alianza (1939). Sobre Ruta 19: Marconettti, Cristalería.

* Parajes muy conocidos y populares: Curva Mauri, Curva RichIeri.

Quinto centro de ocupación: barrio “Los Polacos”, hoy San Martín

Los Polacos serán obreros en su mayoría del puente carretero y de otras obras públicas. Su asentamiento se daba en lo que luego desde 1952 se denominaría Barrio San Martín;  gestiones que los vecinos ya realizaban desde 1943.

Por resolución comunal del 16 de octubre de 1952 se le impone el nombre de GRAL. D. JOSE DE SAN MARTIN estableciendo su jurisdicción. La misma demarcaba el ámbito desde calle San Martín hasta las vías del ferrocarril Belgrano; por ellas hasta la Ruta 19, por ésta a Avda. Luján, 25 de mayo y San Martín.

También en esa misma época se daba cuenta de la inauguración de un monolito recordativo en la esquina de las calles Rivadavia y 7 de marzo el 17 de agosto de 1953 como una forma oficial de hacer efectiva la disposición antes mencionada.

Después en década del 60 y posteriomente nacerán instituciones o se ubicarán otros signos que harán variar en parte la denominación original: la Escuela Nº 1.106, más adelante el tanque de agua corriente, otras entidades, el centro Cívico, etc.

Sexto paso en la ocupación del espacio: barrio General Paz

Por resolución comunal del 6 de abril de 1955 a pedido de la Vecinal homónima se establece este nombre. Recientemente se reorganizó la representación vecinal retomando aquel antiguo nombre del paraje. En el lugar se producía un asentamiento familias. Es menor pero tiene designación oficial.

Séptimo paso: volvemos a los lugares anteriores para poblarlos. Barrio Gral. Manuel Belgrano

Por Resolución comunal del 13 de junio de 1954 y a pedido de la entonces vecinal zona sud-este recibe esta denominación de Barrio Belgrano. Luego en 1968 se inaugura la Plaza que lleva también dicho nombre. Sus límites coinciden en la actualidad con la jurisdicción de la Vecinal 7 de marzo.

Hoy muchos lo denominan “Barrio 7 de marzo”, haciendo asociación con el nombre de la Sociedad Vecinal de la zona. Pero nos estamos ocupando de este asentamiento que se une a los pocos que en la Ciudad cuentan con una designación oficial.

Hoy la Vecinal 7 de marzo fundada el 24 de julio de 1960 tiene su sede propia en un local cercano a este espacio verde y posee iguales límites que los establecidos para el barrio.

En 1969 se creaba en la zona la Parroquia Sagrada Familia que al año siguiente ya comenzaba a abrir los cimientos de su futuro Templo, precisamente sobre calle Gaboto frente a la mencionada Plaza.

Entre 1972 y 1973, en sus cercanías sobre calle Libertad entre Gaboto y Colón se construirá un Plan VEA de viviendas con destino prioritario para personal jerarquizado de la Fábrica Fiat instalada en ese tiempo en el Parque Industrial de Sauce Viejo. Esto contribuyó a un más rápido poblamiento de dicho sector de la ciudad.

Una zona de nuestra Ciudad que comenzó a contar con una mayor densidad de población en la década del 60. Hoy se cuentan distintas instituciones culturales, deportivas, educacionales, sociales, comunitarias, y otras más que hablan del acentuado crecimiento en estos casi 40 años últimos.

Octavo momento en la ocupación del espacio: barrio San Ignacio de Loyola

Podría considerarse como el inicio del poblamiento hacia el sur y un comienzo de una mayor densidad poblacional. Es pues uno de los primeros complejos habitacionales de grandes características. Comienza a mostrarse con una vida propia (servicios, satisfacción necesidades mínimas, etc.). El día que simboliza el inicio de esta obra es el 28 de diciembre de 1973, fecha en la que algunos vecinos del lugar, junto con los representantes del consorcio y futuros adjudicatarios, colocan la plaza fundamental del barrio, en la que es hoy su manzana central y plantan un retoño del pino histórico de San Lorenzo, especialmente cedido para esta oportunidad, como símbolo de progreso para esta nueva barriada santotomesina.

Por otro lado en la Ciudad es un momento el que se da un incremento de las obras públicas: pavimento, agua corriente, servicio telefónico, etc.

Asimismo se van dando otros planes de vivienda y pequeños barrios: 12 de setiembre, Barrio Piagentini, Villa Libertad, por ejemplo.

Noveno momento en la ocupación del espacio: las “ciudades” dentro de la ciudad

Consideramos que la actual etapa posee un excesivo crecimiento poblacional y por ende una mayor densidad demográfica; fenómeno que se ha dado en las últimas décadas debido al incremento habitacional realmente significativo. Al mismo tiempo se fueron dando el nacimiento de otros loteos y barrios: El Chaparral, Las dos rutas, etc.

Esta proliferación de complejos habitacionales, fundamentalmente hacia el sur: Monz Zazpe, Sargento Cabral, 13 de diciembre, UPCN, Roverano, etc.  hizo que se fuera parcializando aún más el llamado tejido urbano en casi pequeñas “celdillas”.

Por otro lado se da también un crecimiento de las obras públicas : pavimentos, agua corriente, cloacas, gas, otros servicios. Junto a ello se fueron cristalizando otras actividades sociales, religiosas, deportivas, de salud, políticas, etc.

Comienza a apreciarse un crecimiento al oeste, hasta ahora detenido, con lentas propuestas. Ejemplo de ellos es el Barrio  Ntra. Sra. de Lourdes.

Los aspectos desarrollados en esta narrativa son solamente algunos aportes que pueden contribuir a una real visión de una comunidad no fácilmente identificable con otras similares. Una comunidad poseedora de características propias, que son necesarias de reconocerse para el trabajo comunitario.

Tenemos que tomar conciencia de la evolución histórica de la ciudad. Para ello se tendría que afirmar la convicción plena de la importancia de preservación de testimonios físicos y documentales sobre distintos hechos ciudadanos y de las instituciones que trabajan en ella.

Es preciso pues desarrollar un protagonismo en una Ciudad, en la Ciudad de todos. Para ello es imprescindible conocerla y poder luego compenetrarse con ella. A través del tiempo, este espacio territorial de lo que es hoy nuestra ciudad fue protagonista, desde la ocupación Jesuita, las guerras de independencia, paso de inmigrantes y centro cultural, hasta hoy ser hoy  uno de los  centros urbanísticos poblaciones mas grandes de la Provincia .

¿Por qué Santo Tomé?

Hemos escuchado muchas veces que el nombre de la localidad proviene de la figura de Santo Tomás de Aquino o de otra más antigua.

Ahí pues nace el interrogante sobre el verdadero origen del nombre de Santo Tomé y la relación que existe con su pasado.

Efectivamente debemos remontarnos muchos años atrás y poder así observar que la denominación tiene mucho que ver con esta localidad. Estas dos palabras son indígenas y tienen una traducción tal: “Padre Tomás”. Esto se relacionaba con una tradición muy antigua existente entre los aborígenes, que aludía a la presencia en tiempos inmemoriales en las tierras de América del Apóstol Santo Tomás, uno de los doce primeros seguidores del Señor. Según rezaba la misma, conservada en una amplia región de América, como Brasil, Río de la Plata y Perú, un hombre extraordinario había recorrido estas tierras y era él quien les predicara y les enseñara que había Dios, destacándose asimismo por su predicación y milagros. Testimonios que se ven recogidos en obras escritas por Padres Jesuitas al hablar de la religión de los guaraníes.

Precisamente anota Andrés Roverano -nuestro investigador histórico santotomesino a quien siempre citamos-, que similar tradición a la que la Compañía de Jesus encontrara al llegar al Paraguay, ya la habían encontrado los franciscanos al llegar al Estado de Santa Catalina de Brasil. Casos similares se pueden mencionar por ejemplo con el Pay Zandú (Padre Zandú) que luego diera origen a la denominación de la localidad uruguaya de Paysandú.

Volviendo a nuestro lugar, podemos apuntar pues que los Padres Jesuitas adquirieron la pequeña estancia a orillas del Salado en 1666 y la hicieran crecer con su laboriosa actividad durante casi cien años, favorecidos por el traslado de la Ciudad de Santa Fe a su actual emplazamiento; le brindaba principalmente el abastecimiento de carne.

Fueron entonces ellos quienes recogieron esta antigua Tradición a la que hacíamos referencia, denominando al paraje con el nombre de “Santo Tomé”; así se realizaba una adaptación familiar del nombre Tomás. Nombre que luego se perpetuará en los largos años que transcurrieron hasta ser aceptado expresa y oficialmente como denominación del lugar en la elaboración del decreto de reconocimiento como un Pueblo –1872.

Es decir que Pay Zumé hace referencia a los antiguos pobladores de estas tierras y pone de manifiesto la larga trayectoria del nombre que hoy la Ciudad ostenta con orgullo. Marca los orígenes de esta población a orillas del río Salado, nacida como al azar por la necesidad de tener un paso para llegar a la Ciudad Capital y por ello también escenario de importantes hechos de nuestra historia regional y nacional.

El nombre de Santo Tomé fue además tomado para designar, uno de los Fuertes del lugar; una de las muchas edificaciones precarias que se construyeron en el siglo XVIII para defensa de Santa Fe de los distintos ataques que recibía en la época. Allí cumplían esas tareas de defensa soldados mandados desde Buenos Aires o vecinos del lugar que con la precariedad del momento desempeñaban las funciones asignadas por el entonces Cabildo.

Luego el lugar será conocido popularmente como “El Paso” o “El Paso de Santo Tomé”, haciendo referencia a una de las características primordiales del paraje: el hecho de ser acceso a Santa Fe, vadeando el río por los sitios más bajos o por otros medios en tiempos en que la altura de las aguas lo impedía.

En consecuencia y por lo que hemos señalado sintéticamente el nombre de Santo Tomé proviene de una denominación de este pequeño trozo de tierra santafesina realizada hace muchos siglos. “Pay Zumé” (Padre Tomás) es pues el relato inmemorial que es retomado por los religiosos radicados en esta zona quienes optaron por la designación de SANTO TOME para referirse al espacio que ocuparon en la boca del Salado grande. Luego se irá repitiendo en la boca de los pobladores del lugar esta forma de denominar el sitio y la población que nacerá despaciosamente junto a las aguas de nuestro río.

Escudo Santo Tomé

Santo Tomé fue reconocida como una Ciudad a través de un Decreto Provincial firmado por el entonces Gobernador Dr. Carlos Sylvestre Begnis, un 12 de abril de 1962. Las razones que fundamentaban esta decisión pasaban por el crecimiento poblacional de la comunidad.

Por ello se requería contar con un escudo identificativo de la Ciudad; un símbolo que sintetizara su historia y sea un medio de identificación de la localidad. Obviamente que por ello el organismo de gobierno del lugar, el municipio, lo deberá emplear en todas sus manifestaciones.

Leemos pues en su descripción original:

“En campo de gules, una banda en ondas, de plata. Un escudete de oro cargado en cada partición: el primero, con un libro abierto de su color y el segundo, con un chañar de sinople, frutado de gules. Como timbre, una corona mural de oro…”

Nos encontramos con algunas palabras un poco raras, tal vez desconocidas y quizás las oimos por primera vez. Son precisamente las palabras propias de un lenguaje heráldico que hacen referencia a los elementos componentes de nuestro escudo de armas, el escudo representativo de la Ciudad. Este fue adoptado con signo distintivo desde el año 1968 a través de la ordenanza Nº 121.

Este hecho se producía luego de haber analizado distintos proyectos presentados en un concurso organizado por el municipio. No era la primera vez que se intentaba contar con ese símbolo ciudadano; unos años antes ya se había producido un llamado similar sin respuestas positivas.

En esta oportunidad se aceptó y aprobó el trabajo presentado por un especialista de la Junta de Genealogía y Heráldica de la Ciudad de Buenos Aires, el Conde Raúl Viglierchio.

Pero vayamos a la interpretación de la descripción anterior y de la valoración de los distintos componentes de este signo:

– ” En campo de gules, una banda en ondas, de plata“: se manifiesta que sobre un fondo rojo se destaca una franja ondeada de color plata: esto hace referencia al río Salado; éste acompañó a Santo Tomé desde sus inicios allá lejos, cuando era un lugar de paso, una pequeña estanzuela, cuando recibía en aquellos tiempos lejanos su nombre; río que se constituye por tanto en el mudo testigo de los hechos del lugar.

– “Un escudete…”– un pequeño escudo- con un libro abierto. Este elemento habla de quienes son intelectuales o estudiosos. En esta oportunidad hace referencia concretamente a Santo Tomás de Aquino, que fuera proclamado Patrono del lugar; una personalidad reconocida como filósofo y teólogo de la Iglesia.

– Otro escudito, con un chañar con frutos. Esto hace alusión al nombre que se le impusiera a uno de los fuertes instalados en esta zona para defender a Santa Fe; nombre que seguramente fue tomado de los pequeños bosquecillos existentes en esos viejos tiempos en este sitio.

– “la corona mural de cuatro almenas”: se toma como distintivo de villas y ciudades. Además de ello hace referencia a que este lugar fue fortín y plaza militar, como se puede observar al hojear las páginas de nuestra historia lugareña. A aquel pequeño asentamiento le cupo la responsabilidad de guardar el ingreso a la Ciudad Capital de la Provincia. También muchas veces fue escenario de encuentros bélicos, a veces lamentablemente entre hermanos argentinos. Pero Santo Tomé también brindó un día su vieja Capilla de la Estanzuela para sellar ese Tratado de Paz entre porteños y la gente del Litoral, un día de abril de 1816. Un acontecimiento de contornos nacionales en aquella naciente patria…

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